28.4.10

Por defecto


Las máquinas son cada vez más humanas.

La prueba está en las estaciones de Renfe: cuando una máquina canceladora te rechaza un billete alegando que es un "título defectuoso", el 95 o 96 por ciento de las veces lo único defectuoso es la máquina.

Podría reconocer sus limitaciones, pero es mucho más fácil echarle la culpa a otro. Mucho más fácil y mucho más humano.

27.4.10

Chips Rajoy




Me juego un eurito cántabro a que, si el báner lo hubieran puesto en una web no simpatizante* con el PP, la barra azul habría sido más larga que la roja.

* Debería existir la palabra antipatizante.

22.4.10

La publicidad del futuro


Todos los sitios son buenos para anuncios. Aquel curandero de las purgaciones solía estar pegado en todos los urinarios. Nunca se le ve ahora. Estrictamente confidencial. Dr. Hy Franks. No le costaba una perra como la autopublicidad de Maginni el maestro de baile. Tenía unos tíos que los pegaran o los pegaría él mismo, a lo mejor, con disimulo al entrar a la carrera para hacer aguas. Braguetazo con nocturnidad.


Le sugerí un carro transparente de exhibición con dos chicas elegantes sentadas dentro escribiendo cartas, cuadernos, sobres, papel secante. Apuesto a que eso habría dado en el blanco. Unas chicas elegantes escribiendo algo llaman la atención en seguida. Todo el mundo muriéndose de ganas de saber qué escribe ésa. Si uno mira fijamente a nada se le reúnen veinte alrededor. […] O el tintero que sugerí con una mancha falsa de celuloide negro.

A esto le llaman publicidad 360, street marketing, ambient, guerrilla… Son nuevas formas de dirigirse al consumidor, el no va más de la publicidad moderna, posmoderna y lo que va después de posmoderna. Porque los spots ya no son modernos. ¿Cómo van a ser modernos, si ya los hacía Bill Bernbach (un sabio) en los años 60? ¡Los años 60! Parafraseando a Obi-Wan Kenobi (otro sabio), el spot es un formato noble para una época más civilizada. Pero no importa, porque ahora la publicidad se ha lanzado a la conquista de nuevos medios, nuevos espacios, nuevos universos: territorios inimaginables hasta hace apenas unos años.

Los fragmentos, por cierto, corresponden a un libro publicado en 1922: Ulises, de James Joyce.

21.4.10

Citas paralelas (5)


Es mucho más gratificante comerse un cerdito a la parrilla que tomar viagra.

CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER


El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres.

EVO MORALES

Sinceramente, creo que Karlos Arguiñano daría mucho juego como lehendakari.

18.4.10

Cuatro palabras


Me desperté recién afeitado.

ANDRÉS NEUMAN, "Novela de terror"

¿Se puede decir más con menos?

Seguramente no, pero si no lo digo reviento: el barbero de Andrés Neuman es el dinosaurio de Monterroso.

¿O es el ángel de Alberto Montt?

14.4.10

La ciudad con nombre de felpudo




Como todo el mundo sabe, los felpudos están ahí para que los recién llegados no ensucien nuestras casas. Pero ¿qué pasa cuando el felpudo es nuestra casa? ¿Qué pasa cuando el felpudo es nuestra ciudad? Una ciudad arrodillada a los pies de los forasteros para que hagan con ella lo que quieran, como propone su himno (interpretado por Anita Velasco, la chica que no quiere ser un planeta). Suponiendo, claro, que los forasteros existan.

Welcome es una ciudad alfombra donde las miserias no se barren debajo de la misma: se dejan encima y se maquillan. Con publicidad, con ocio y entretenimiento, con información ficticia. También con maquillaje. Porque en Welcome hay mucho maquillaje, y el resultado es tan chillón que si Mr. Marshall tuviera planes de pasar por esta ciudad, a la fuerza tendría que detenerse. Y se quedaría. Yo también me quedaría, me habría quedado a vivir si no fuera porque Welcome es un planeta con nombre de ciudad que sólo tiene 286 páginas, las cuales se consumen en un suspiro. (Suspiro.)

Welcome es una ciudad que se mira al espejo, como si fuera forastera de sí misma. Una ciudad egoturista y egosurfista en un escenario entregado a visitantes que no existen. Y es que (cuenta la leyenda) no hay vida más allá de Welcome. Lo demás es desierto.

Corrijo: sí hay un visitante. Llega a bordo de un objeto volador no identificado, aterriza como puede en un centro comercial y deja 1.603 muertos, que se dice pronto. Un pequeño sacrificio para una ciudad que recibe al forastero con alegría, aunque nadie crea en su existencia. Ni en la de los 1.603 muertos. Unos dicen que es la acción publicitaria de una futura serie de televisión. Otros sostienen que se trata del regreso de un autor de best sellers, desaparecido años atrás. Lo importante no es quién tiene la verdad, sino quién es capaz de imponer la suya propia, aunque sea una verdad de mentira. Pero la verdad verdadera está ahí dentro. Está en el interior del ovni, y tarde o temprano saldrá a la luz cegadora de Welcome.

Bienvenidos a Welcome es una comedia divina y altamente divertida. También es la primera novela de Laura Fernández (o la primera que firma con su apellido). Una novela que, según la Casa del Libro, está agotada. Pero yo no lo creo, porque es un libro inagotable. Y si lo que quieren decir es que no quedan ejemplares, también es mentira. Si aterrizan aquí y siguen las instrucciones, quizás puedan conseguir su pasaje a Welcome.

En enero de 2011, Seix Barral publicará la siguiente novela de la autora: Wendolin Kramer. Será un gran éxito de público y crítica (lo sé porque acabo de venir del futuro) y a buen seguro hará que Bienvenidos a Welcome se vuelva a publicar, esta vez en una edición de tapa dura y punto de libro elaborado en terciopelo azul marino, con ilustraciones a dos tintas de personajes inolvidables, como Brandy Newman, Anita Velasco, Claudio Arden, San Melbourne, Júpiter Ron, Rita y Bobo Sedán, Ginger Ale, Pony Caro, Arto México, Fred Ladillo, Dios y un largo etcétera de nombres propios y extraños que deberían tener sus respectivas entradas en la Wikipedia. Pero ¿por qué esperar tanto tiempo, cuando aún se puede conseguir la edición original y desclasificada (o descatalogada, siempre me lío) de un libro único en toda la galaxia?

Acabo con una frase que, aunque ha quedado un poco descolgada, me apetecía incluir:

Si Bienvenidos a Welcome fuera una serie, yo mataría* por trabajar en ella.

* Pero sólo a los malos, como Dexter.

6.4.10

Arqueología en mi cajón*


Este fin de semana me disponía a reciclar una libreta antigua (de tiempos maricastáñicos y premoleskinescos) cuando encontré un boceto primitivo de la escenografía de Los últimos días de Clark K.



Es, ciertamente, un documento prehistórico (previo a la escritura).

* Guiño a "Arqueología en mi jardín", canción de Un Pingüino en mi Ascensor, el videoclip de la cual no puedo incrustar porque Warner Music no me deja.

4.4.10

Reír y llorar


Se puede llorar de risa pero no reír de tristeza.
ARIADNA, Clubazul

Paul Auster se ha declarado firme seguidor de una idea de Billy Wilder, según la cual "cuando estás eufórico debes escribir un drama y si estás deprimido, una comedia".

Para validar esta teoría no hay nada como fijarse en los payasos, alegres por fuera y tristes por dentro.

Pero esto no es suficiente. Cualquier regla, para verse confirmada del todo, necesita una excepción.

La excepción es el blues:



SPOT: © Agencia Lowe Howard-Spink (creo).

3.4.10

Una ayudita para Google




Por increíble que parezca, Google no puede estar en todo.

Sabiendo esto, ¿no podrían los de Europa Press ponérselo más fácil? ¿Tanto les cuesta publicar fotos que guarden alguna relación con la noticia?

De todos modos, tengo serias dudas acerca de la improcedencia de la última foto. Porque ¿alguien sabe qué aspecto tiene el carterista de Bilbao?